El viernes enfrentarán en la LIGA MX a los Tiburones Rojos.
EL UNIVERSAL
MÉXICO, D.F.
Aunque su intención era evitar los pretextos, al final Ricardo Peláez ofreció este miércoles un abanico de disculpas e imponderables tras la derrota del América sufrida el pasado martes a manos del Herediano tico.
“No me gusta poner pretextos ni lo hemos hecho, pero tenemos muchas bajas”, dijo el presidente deportivo de las Águilas, quien repasó las ausencias de su equipo.
“Llegando para acá pasó lo de Moisés, Oribe también regresó, no están Martín Zúñiga, Darío Benedetto, Cristian Pellerano, ha costado un poco de trabajo armar el cuadro y para eso hemos recurrido a muchos jóvenes, afortunadamente que esa es una buena noticia”, comentó en entrevista.
Enseguida destacó que durante el encuentro “lamentablemente nos expulsan a un jugador y las circunstancias cambian, no tuvimos la inteligencia ni el manejo de juego, se nos vino la noche y perdimos”, justificó. “Una derrota que nos deja dolidos, pero no muertos”, advirtió el dirigente azulcrema.
“Ojalá en esta fecha FIFA podamos recuperar el plantel para reinventarnos ante Cruz Azul y jugar la vuelta contra Herediano”, añadió Peláez, quien lamentó que al salir del estadio sufrieron una agresión. “Hubo una animadversión terrible, apedrearon el camión, se rompió la ventana donde venía Matosas, a quien le cayeron los vidrios encima. No sólo la ventana, hubo muchas situaciones. Pero es normal acá en Centroamérica”.
Antes de partir directamente, en vuelo charter rumbo a Veracruz, donde el viernes enfrentarán en la LIGA MX a los Tiburones Rojos, el directivo americanista fue cuestionado también sobre la patada que Paolo Goltz conectó en el rostro del costarricense Cristhian Lagos.
“Yo veo que le pega a la pelota, está en juego”, pretextó Peláez. “Él patea la pelota, el balón sigue en juego. El equipo invade la cancha, estaban a tres metros. Digo, que lo evalúen las autoridades de Concacaf, pero le pega a la pelota. El balón viene rodando, Paolo conecta. Platiqué con él y nadie se arriesgaría a patear la cabeza de nadie”.
Respecto a la expulsión a Michael Arroyo aseguró que el árbitro panameño juzgó dos veces la misma acción, pues primero lo amonestó y dio a entender que América podría levantar una protesta por lo sucedido en el estadio, la agresión al autobús y el mal trato en general.
“Estamos acostumbrados a que al América se le juzga más fuerte o se busca cualquier detalle para generar polémica”.
