El técnico José Manuel de la Torre pide mesura ante el buen momento, y señala que las cosas sólo se han estado dando poco a poco.
GUADALAJARA, Jal, abril 14 (EL UNIVERSAL)
Las Chivas del Guadalajara han recuperado el protagonismo que durante tres años perdieron. Hoy, son líderes de la clasificación en el Torneo Clausura 2015. Se encuentran, además, en la final de la Copa MX. Y el tema del descenso está muy cerca de resolverse. Pero el técnico José Manuel de la Torre pide mesura ante el buen momento.
Asegura el Chepo que terminar el certamen en el primer lugar general no es algo que le obsesione y reitera la calma que se necesita en este momento, pues, advierte, “del plato a la boca, se cae la sopa”. Por eso, evita echar campanas al vuelo y sostiene el discurso de avanzar paso a paso.
“No [se obsesiona]. Lo que tenemos muy claro es que la mayor cantidad de puntos es el objetivo principal, para que nos deje fuera [de peligro] y eso nos va ayudar para los próximos torneos. Si como consecuencia eso nos pone en buena posición, qué bueno, porque da ventajas en la Liguilla. Ya teniendo eso, hay que llegar de la mejor forma a la fase final, pero mientras no lo logres, no hay nada. Insisto en eso porque del plato a la boca, se cae la sopa y hay que tenerlo muy claro”, explica.
Reconoce que la labor no ha sido sencilla. Llevar al Rebaño Sagrado a puestos protagónicos parecía complicado al inicio del torneo, pero ahora ocupa la parte alta de la clasificación. De la Torre exige calma en todo momento.
“Hay una frase muy trillada: la suerte es de quien la trabaja. Nadie se saca la lotería si no compra el billete. Hemos trabajado, nos ha costado mucho, de repente las cosas no te salen, porque las inercias son negativas y darle vuelta no es fácil. Cuando la tienes a favor, tienes que protegerla y seguirla forzando con trabajo, siendo consciente de las circunstancias. Si te va bien, tampoco volarte porque luego se da la vuelta y estás abajo. El chiste es mantenerte lo más arriba posible el mayor tiempo posible, en eso estamos. El grupo ha sido sobrio y consciente. Vamos al pasito porque no queremos tropezar, queremos ir con paso firme”, sostiene el estratega.
Afirma, eso sí, que si el Rebaño Sagrado amarra el pase a la Liguilla, ya sin la presión del descenso, puede ser un adversario de cuidado. “Creo que todos los equipos que llegan a la Liguilla es porque han hecho méritos para competir por un título. Sabemos que los que llegan enrachados terminan siendo finalistas. Tenemos que ser muy claros y muy directos, que el equipo tiene que llegar bien. Estamos cerca y tenemos que llegar bien”, detalla el Chepo.
“Debemos entender que hay un torneo de calificación y un torneo para ser campeón. Se juegan diferente, uno es para lograr una meta de calificar y el otro es llegar lo mejor posible para que la inercia te lleve a la final y puedas ser campeón. Sabemos que podemos llegar con mucha fuerza y un equipo como Guadalajara, con todo lo que trae detrás y el apoyo de la gente, podríamos llegar muy fuertes”, sentencia.
Descarta, enseguida, comparaciones con el último Rebaño Sagrado que fue campeón, en el Torneo Apertura 2006, pues el plantel actual ha pasado por situaciones completamente distintas, como tener que preocuparse por evitar el descenso.
“Son totalmente diferentes las circunstancias que se viven con este equipo. Aquí se llega con una situación porcentual adversa, que hay que solucionar y poner como prioridad. En aquel entonces, se llegó de un repechaje, se llegó muy fuerte, al final el equipo llegó embalado, muy claro en lo que estaba buscando y termino siendo campeón”, recuerda el técnico de Chivas.
