Los Dragones no desaprovecharon su partido como locales y obtienen una buena ventaja para el segundo capítulo que se jugará en Alemania.
Porto, Portugal | El Universal
Con dos goles del portugués Ricardo Quaresma y otro del colombiano Jackson Martínez, un sólido Porto tumbó ayer a un frágil Bayern de Múnich (3-1), que se mantiene con opciones en la eliminatoria gracias a un tanto de Thiago Alcántara.
El Porto de Julen Lopetegui logra una interesante ventaja para la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones, mientras que el Bayern de Pep Guardiola tendrá que ajustar su desastrada defensa si aspira a remontar y estar en las semifinales.
Más intenso y agresivo, el equipo luso se adueñó del partido con dos goles en los primeros 10 minutos, los de Quaresma, y se recuperó del tanto anotado por Thiago, en el 28.
Jackson, decisivo junto a Quaresma, anotó en el minuto 65 el tercero a pase del brasileño Alex Sandro.
"Respeten esto: Campeones europeos en 1987 y en 2004", rezaba el fondo norte del estadio Do Dragao. El lema sirvió de acicate para el equipo local, que logró una entrada de partido de ensueño.
Xabi Alonso, curtido en mil batallas, perdió un balón infantilmente ante la presión de Jackson Martínez, el goleador colombiano del Oporto incluido por sorpresa en el once, a pesar de estar convaleciente de una lesión muscular.
Jackson regateó a Neuer, que le derribó. Penalti y amonestación para el portero alemán, una decisión muy discutida la tomada por el árbitro español Carlos Velasco Carballo. Do Dragao pedía tarjeta roja, ya que el guardameta era el último jugador.
El penalti lo transformó con sangre fría Quaresma, el ídolo indiscutible de la hinchada local, engañando a Neuer.
Al tanto del Porto, logrado en el minuto 3, siguió otro despropósito del Bayern de Guardiola, esta vez a cargo del central brasileño Dante, que se dejó robar el cuero por el propio Quaresma, quien definió ante el gigante Neuer con la misma clase que ejecutó la pena máxima.
Con elegancia, el extremo de 31 años anotó el segundo al rematar con el exterior del pie derecho. Minuto 10 y 2-0 favorable para el Porto de Lopetegui.
El Bayern demoró en recuperarse del zarandeo local. Hasta el ecuador del primer tiempo no atinó en una de sus especialidades que le han dado fama mundial: el pase.
Alonso, Lahm y Thiago sintieron el sofoco de la presión del trío Casemiro, Óliver Torres y Héctor Herrera.
Tal era la impotencia del Bayern que al delantero Lewandowski se le vio más de una vez a recular al centro del campo para recibir el balón.
Fue precisamente el atacante polaco quien dispuso de la mejor ocasión de los bávaros en los primeros 20 minutos, pero su cabezazo tocó en el exterior del larguero.
A medida que avanzó el partido, la presión del Porto aflojaba y los estilistas del conjunto germano empezaron a respirar. Y ante un conjunto como el Bayern cualquier descuido se paga.
Lahm recibió el balón en la derecha, donde lo abrió a Boateng, que se había incorporado por sorpresa. El central, uno de los menos dotados técnicamente del once muniqués, ejecutó un centro raso sin demasiada precisión.
Nadie de la defensa local consiguió despejar y Thiago, en el segundo poste, recortó distancias.
El exbarcelonista, que acaba de recuperarse de una larga lesión de rodilla, celebró el tanto con rabia.
El Porto bajó decibeles e intentó frenar la recuperación del Bayern. Alex Sandro y Brahimi fueron una vía de escape para el equipo y, de paso, un incordio para los alemanes.
Desteñido, el Bayern continuó inseguro en su retaguardia, tanto en el pase como en el marcaje.
El Porto volvió a exigir a su rival en el comienzo del segundo tiempo. Quaresma vio la incorporación del brasileño Danilo, flamante contratación del Real Madrid, quien centró para el remate en carrera del mexicano Héctor Herrera. Neuer sacó el balón.
A la hora de juego, otro zarpazo del Porto. El brasileño Alex Sandro, lateral zurdo, vio el desmarque de Jackson, que se resarció del primer mano a mano con Neuer, al que batió limpiamente después de regatearle.
El delantero colombiano, que sumó así su sexto tanto en esta edición de la Liga de Campeones, puso en evidencia la lenta defensa germana.
Tan desafortunada estaba la maquinaria alemana que Guardiola llegó a retirar a Xabi Alonso y colocar a un central, Badstuber.
A Guardiola se le agotaba la pizarra, mientras que Lopetegui optó por reforzar el centro del campo con la entrada del brasileño Evandro.
A pesar del buen resultado, Lopetegui tendrá que rehacer el equipo con dos importantísimas bajas para la vuelta. Danilo y Alex Sandro fueron amonestados y no podrán estar en Múnich.