*Empatan 1-1 en el ‘clásico nacional’ y dividen puntos de cara a la Liguilla
El Universal
Guadalajara, Jalisco
Salomónico empate. Es un punto que sirve a ambos: Guadalajara sigue en la cima de la tabla general y América en zona de Liguilla, ésa de la que ya salió el Cruz Azul con la combinación de resultados.
Es cierto, las Chivas acumulan cinco duelos sin vencer a su rival más enconado (dos empates y tres caídas), pero rompieron la racha de tres descalabros, como locales, en el juego más importante del torneo.
El Rebaño fue mucho mejor en gran parte del partido, pero incapaz de reflejarlo en el marcador, frente a unas Águilas que sacaron el empate 1-1 en una edición más del ‘clásico nacional’, correspondiente a la fecha 15 del Torneo Clausura 2015.
Los números decían que ambas escuadras llegaban muy parejas; sin embargo, en la cancha la situación fue otra: mientras los de casa encararon el juego en busca de ganarlo, los visitantes lo hicieron para no perder.
El América se las ingenió para complicar un partido en el que no contó con Oribe Peralta y varias de sus piezas clave jugaron disminuidas; pese a ello, lograron irse al frente en el marcador por medio de un zapatazo descomunal de Paul Aguilar al ángulo superior izquierdo, que todavía alcanzó a pegar en el travesaño antes de picar e introducirse al fondo de las redes al minuto 16.
Los tapatíos habían sido mejores en la cancha; sin embargo, el gol en contra los descontroló y los capitalinos estuvieron cerca de aprovechar ese pequeño lapso para aumentar su ventaja, con un gran balón de Rubens Sambueza para Darío Benedetto, quien mandó su disparo a un lado cuando tenía para más.
Chivas retomó el control del partido y usó la banda de la derecha como su principal vía de acceso con Raúl López, quien al minuto 25 puso a Omar Bravo un centro perfecto que el atacante conectó con la cabeza a palo contrario, pero Moisés Muñoz salvó su meta con un gran manotazo.
Los esfuerzos por emparejar el marcador finalmente rindieron resultados al 62’, de la mano de Aldo de Nigris: toda la gloria en un zapatazo; el zurdazo, letal. La pelota viajó hasta las redes, detonando la algarabía en el estadio Omnilife.
No hubo más en el ‘clásico de clásicos’; ambas escuadras se retiraron con el orgullo intacto.